Abadía de San Liberatore a Majella
En Serramonacesca, entre la leyenda y la realidad, una pieza arquitectónica maestra del románico de los Abruzos
La Abadía de San Liberatore a Majella, sumida en el verde entorno de Serramonacesca (Pe), constituye uno de los ejemplos más relevantes de la arquitectura románica de los Abruzos. Esta verdadera joya arquitectónica es también uno de los lugares de devoción medievales más antiguos de la orden benedictina cassinesa de los Abruzos.
Dos leyendas rodean de misterio su fundación. ¿Tienes ganas de saber más? Entonces sigue leyendo y te transportaremos a través de los siglos. La primera leyenda, la más antigua, habla de dos patricios romanos que donaron el terreno para la construcción del asentamiento al propio San Benito. La segunda, de la época carolingia, relata más bien que fue Carlomagno quien quiso que se construyera el monasterio para homenajear la victoria de una batalla, en el año 781, contra las fuerzas lombardas en este mismo terreno.
Sea cual sea la historia más enigmática, la primera prueba documental fidedigna sobre San Liberatore es el Memoratorium del abad casino Bertario (856-883), que certifica la presencia de una comunidad monástica en el lugar ya en 884.
En 990, un terremoto destruyó casi por completo el monasterio. Sin embargo, gracias a la actuación del abad Teobaldo, nombrado en 1007, se iniciaron las obras de restauración y ampliación. Su trabajo fue más allá de la simple reconstrucción y se centró también en el ornamentamiento de la iglesia, añadiendo altares y pinturas valiosas.
En la actualidad, el complejo abadial es una obra maestra de la arquitectura románica de los Abruzos, con una fachada a dos aguas y un campanario macizo. La iglesia tiene tres naves, con columnas y capiteles refinadamente decorados. Durante tu visita, fíjate en estos tres elementos:el ambón del siglo XII, reconstruido con relieves que representan figuras zoomorfas, el dintel de una de las puertas que llevan al claustro y a la residencia del monasterio, donde observarás el típico motivo floral románico de los Abruzos, y el suelo de la nave, que presenta una rara composición geométrica policromada que se remonta al año 1200.
Ahora, fija tu mirada en la cuenca del ábside para contemplar los frescos que la adornan: el más antiguo es del siglo XII y muestra restos de figuras de santos; el segundo data del siglo XVI y representa al monje Teobaldo.
La abadía no es sólo un lugar del alma, sino también un sitio de gran interés cultural y escénico. Al encontrarse rodeada de bosques y montañas, ofrece un entorno natural impresionante. Un corto sendero conduce al río Alento y a una serie de cascadas, así como a tumbas rocosas y gargantas, que añaden un nuevo elemento de encanto a tu visita.
Un lugar donde el pasado revive, ofreciendo una experiencia única y encantadora y la oportunidad de explorar no sólo la historia, sino también la belleza natural de esta parte de los Abruzos.
Ph credit: Ra Boe CC BY SA 3.0
Dirección
Via per la Badia di San Liberatore a Maiella, Serramonacesca (Pe)